Ahora que ha terminado la cuarentena, pero no el riesgo de infección, ¿cómo podemos desde nuestro actuar hacer que las cosas mejoren para tantos que hemos sido afectados?
Este cuestionamiento me ha hecho intentar formar esta audiencia para que todos nos pongamos en modo constructivo. Salgamos de la crítica al gobernante de la ciudad o del país, y más bien propongamos, para la familia, el barrio o la ciudad, qué es lo que debemos cambiar de lo que solíamos hacer para que nuestros actos cotidianos ayuden a la recuperación.
Qué se me ocurre:
Cuestionar cómo usamos nuestro dinero.
Preguntarnos, ¿Qué, de lo que tenemos acumulado, nos sobra y puede beneficiar a otros?
Identificar qué necesidades han quedado insatisfechas producto de la pandemia
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1. El impacto que debemos intentar disminuir inmediatamente es la pérdida del ingreso de tantas personas. Se me ocurre que pensemos cuando podamos comprar algo -todo-, que esa compra sea lo más cerca posible e idealmente de producción local. Si bien esto es ampliamente promovido desde hace tiempo por los ambientalistas, hace muchísimo sentido en la reconstrucción del tejido económico de nuestro entorno.
También, si estamos recibiendo algún beneficio y dejamos de necesitarlo cedámoslo a quien realmente lo requiera.
Si hemos tenido servicios que podamos retomar y generar empleo hagámoslo tan pronto sea posible, esto le permitirá a otro tener ingresos y hacer que la economía se dinamice, rearranque.
La economía de todos está directamente impactada por nuestras expectativas. Ante una visión pesimista del futuro tendremos temor de gastar y más aún de invertir. Si por el contrario generamos en el entorno una sensación de optimismo respecto a la resiliencia de la sociedad y la posibilidad que cada uno tiene de con sus acciones reactivar la economía, más impulso se generará y más pronto recuperaremos la velocidad con que el dinero circula y por tanto el bienestar general.
2. Puede ser el momento de revisar lo que tenemos acumulado y qué no nos está prestando ningún servicio, pero que para otros podría representar algún beneficio; por ejemplo el computador viejo que no usa nadie, la ropa que no se ha usado en el último año (o dos, dado que hemos estado en pijama seis meses), o los utensilios o herramientas de las que tenemos varias y que no usamos, esto puede significar un beneficio para el que esté en carencia.
3. Debemos estar atentos a necesidades que surjan en la nueva realidad, o necesidades antiguas que quedaron insatisfechas por la alta mortalidad de negocios en estos seis meses, ahí puede existir una oportunidad de negocio. Las condiciones han cambiado, el entorno nuevo puede hacer viables iniciativas que se desecharon antes: mercados saturados que ya no lo están, esquemas de costos que por el choque del distanciamiento requerido cambiaron (el costo de un local hoy puede ser la mitad o menos de lo que era hace 8 meses) y…
4. Este es tu espacio, aquí es donde necesito tu aporte.
¿Cuáles son tus ideas de cómo puedes desde tu capacidad, desde tu iniciativa, o creatividad dinamizar la economía o generar bienestar en tu entorno? Si las adicionas al final de esta entrada puede generarse una conversación y aun posiblemente una cooperación para hacerlas realidad. Anímate a dejar por lo menos una iniciativa. Salir de este hueco es responsabilidad de todos. Mi aporte es motivar a esta comunidad a idear y compartir para eventualmente actuar.
Aquí hay una página donde recopilaré buenas noticias respecto al control de la pandemia o de buenas ideas de comunidades para mejorar su bienestar, por ahora he adicionado un par de links a publicaciones que se actualizan día con día respecto a la atenuación del contagio y a la evolución de las vacunas en general, espero las encuentren interesantes.
Desde que decidí hacer públicas estas reflexiones las han visto 110 personas, de esas 40 han dejado sus datos para que se les notifique de las próximas entradas, y unas 5 -solamente-han aportado sus iniciativas o comentarios, hagamos que estos números crezcan.
Envía este link a quien creas que puede estar interesado en hacer algo por su entorno y quiera tener una comunidad con la cual pueda cooperar para hacer sus iniciativas realidad.
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